Genética Mendeliana
La
genética mendeliana es la parte de la genética que sigue la metodología que
ideó Mendel. Se basa en el estudio de las proporciones en las que se heredan
las características de los individuos.
Se
considera a Mendel como fundador de la genética, aunque la comunidad cien-
tífica no tuvo en cuenta su obra hasta 40 años más tarde, cuando sus trabajos
fueron redescubiertos independientemente por De Vries, Correns y Von Tschermak.
Durante
las dos terceras partes del siglo xx, se ha podido descubrir la función de muchos
genes, las leyes que rigen su transmisión hereditaria, se ha evaluado
matemáticamente la probabilidad de heredar una determinada característica, se
ha mejorado el rendimiento de muchos cultivos, en épocas en las que la
naturaleza íntima de los genes no era aún accesible al investigador.
A la
luz de los conocimientos actuales, podemos analizar las posibilidades que nos
brinda el estudio de las características hereditarias de la descendencia de un
cruza- miento.
Las leyes de Mendel.
Los
descubrimientos de Mendel pueden resumirse en tres leyes, que constituyen los
fundamentos básicos de transmisión genética. La terminología que empleo Mendel
es de difícil comprensión; por ello vamos a utilizar la terminología actual.
Primera ley de Mendel.
Llamada
también ley de la uniformidad de los
híbridos de la primera generación, dice que: cuando se realiza el cruzamiento entre dos
individuos de la misma especie pertenecientes a dos variedades o razas
puras (homocigóticos) todos los híbridos de la primera generación
filial son iguales.
En
la actualidad esta ley expresa así. “El cruce
de dos razas puras da un descendencia híbrida uniforme tanto fenotipica como
genotipicamente.”
Esta
uniformidad de todos los individuos de la F1 puede manifestarse, bien por
parecerse a uno de los padres (herencia dominante), bien porque aparezca un
fenotipo con aspecto intermedio (herencia intermedia).
Segunda ley de Mendel.
Así
como la primera ley hace referencia a lo que ocurre en la F1, esta segunda
trata de interpretar los resultados que se obtienen en la F2 (segunda
generación filial) al cruzar los individuos híbridos de la F1.
La
segunda ley es llamada ley de la separación o disyunción de los genes que forman la pareja de alelomorfos, es
decir, que los dos genes que han formado pareja en los individuos de la F1, se separan
nuevamente al formarse las células reproductoras de éstos, lo que demuestra que
dicho emparejamiento no es definitivo. Esto conduce a que en los individuos de
la F2 aparezcan
parejas de alelos distintos de los de la F1 y, en consecuencia, dicha generación ya no
es de genotipo uniforme.
Así,
puede formularse esta ley actualmente: “Al cruzar entre sí
los híbridos obtenidos en la primera generación, los caracteres antagónicos que
poseen se separan y se reparten entre los distintos gametos, apareciendo así
varios fenotipos en la descendencia”
Para
comprender mejor el alcance de esta ley, seguiremos con los ejemplos expuestos
en la primera.
En
el caso de la herencia dominante del
color del pelo del cobaya, veamos qué ocurre cuando sometemos a cruzamiento dos
individuos de la F1. Al formarse sus gametos, sean óvulos o espermatozoides, en virtud de la
meiosis, la mitad poseerán el gen N y
la otra mitad el n.
Tercera ley de Mendel.
Llamada ley
de la herencia independiente de los caracteres, porque
expresa el hecho de que cada uno de los caracteres hereditarios se transmite a
la descendencia con absoluta independencia de los demás.
Hoy
se enuncia esta ley así: “Los distintos caracteres no antagónicos
se heredan independientemente unos de otros, combinándose al azar en la
descendencia”
En las dos leyes anteriores se ha
estudiado la forma como se transmite un carácter (color del pelo en cobayas o
color de las flores en el dondiego); pero esta tercera ley se ocupa de
averiguar el comportamiento en la herencia de dos caracteres que se presentan
juntos en el mismo individuo, de suerte que entran en juego no uno, sino dos
pares de genes o alelomorfos (dihibridismo).
propio
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