Función de Reproducción
La función de reproducción consiste en la formación de nuevos organismos semejantes a sus progenitores.
Reproducción Asexual
La reproducción asexual es una forma
de reproducción de un ser vivo ya desarrollado en la cual a partir de una célula o
un grupo de células, se desarrolla por procesos mitóticos un
individuo completo, genéricamente idéntico al primero. Se lleva a cabo con un
solo progenitor y sin la intervención de los núcleos de
las células sexuales o gametos.
Reproducción Asexual en los Animales
La
reproducción asexual solo se presenta en los organismos, cuyas células
conservan aún la totipotencia embrionaria,
es decir, la capacidad de no solo
multiplicarse, sino también de diferenciarse en distintos tipos de
células para lograr la reconstrucción de las partes del organismo que pudieran
faltar.
Reproducción Asexual en las Plantas
Se da en las plantas cuando
una parte de ellas se divide (tallo, rama, brote, tubérculo, rizoma...)
y se desarrolla por separado hasta convertirse en una nueva planta. Se halla
extraordinariamente difundida y sus modalidades son muchas y muy variadas.
Entre ellas se encuentran en las mitosporas,
los propágulos,
la apomixis
y la multiplicación
vegetativa artificial.
Reproducción Sexual
La reproducción
sexual es el proceso de crear un nuevo organismo descendiente a partir de la combinación de material genético de dos organismos con material genético similar, comenzando con un proceso que se
denomina meiosis, que es un tipo especializado de división celular; el cual se produce en organismos eucariotas. Los gametos son los dos tipos de células especiales, uno más
grande, el femenino, y otro más pequeño, el masculino. La fusión de estas dos células se llama fertilización y ésta crea un cigoto, que incluye material de los dos gametos en un
proceso que se llama recombinación genética donde el material genético, el ADN, se empareja para que las secuencias de los cromosomas homólogos se alineen. A continuación se producen otras dos divisiones
celulares más, para producir cuatro células hijas con la mitad de cromosomas de cada una de las dos células del padre, y el mismo número que
tienen los padres, aunque puede ocurrir la auto-fertilización. Por ejemplo, en
la reproducción humana cada célula humana contiene 46 cromosomas (23 pares), mientras que
los gametos, solo contienen 23 cromosomas, así el hijo tendrá 23 cromosomas de
cada padre recombinadas genéticamente en 23 pares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario